domingo, 8 de mayo de 2016

El orden y la planificación : "El mejor amigo de los estudiantes"



A continuación me permito adjuntar los conceptos básicos de la correcta organización y del orden, a partir de un texto de Carlos Arroyo publicado en El Pais de su Blog "Ayuda al Estudiante". El mismo se titula "El mejor amigo de los estudiantes". En el mismo resume unas particulares Tablas de la Ley : las bases, el fundamento del orden y la organización optimas.
Veamos ahora una personal (y muy arbitraria) especie de tablas de la ley del buen orden y la buena organización (orientada, eso sí, a la acción, no a la mera contemplación de la armonía):
  • 1. Afronta las cosas cuando surgen, no cuando estallan (David Allen). Y menos aún cuando se pudren, añadiría.
  • 2. La escasez de tiempo no impide la organización: la exige perentoriamente.
  • 3. Todo a la vez es nada por el momento. Ni más ni menos. Así que unas cosas antes que otras, no un espectáculos de saltos de trapecio en trapecio.
  • 4. La tinta más pálida es mejor que la memoria más retentiva (proverbio chino). Muchos lo saben y no tantos lo ponen en práctica (minuto a minuto).
  • 5. La mente es para pensar, no para clavar chinchetas con recordatorios. Lo normal es acabar pensando en las chinchetas (ni siquiera en los recordatorios): es decir, "Sé que tenía que acordarme de algo relacionado con el examen del lunes, pero ¿qué era, qué era...?".
  • 6Anótalo y deja de pensar en ello (hasta que lo hagas). No lo anotes y te verás en esta disyuntiva: darle vueltas a la noria u olvidar. Pero anota las tareas y los compromisos de inmediato y definiendo bien la acción (con verbos y lo más concretamente posible, no de forma difusa).
  • 7. Mejor hacerlo antes que después, porque los imprevistos tienen la fea costumbre de llegar de forma imprevista. Así que puedes meter directamente en tu ecuación el término 2x (o incluso 3x), en el que x significa “imprevistos”.
  • 8. “Piensa antes de hacer, pero no te pases tanto tiempo pensando que no llegues a empezar” (Benjamin Disraeli).
  • 9. Si vas a tardar solo un par de minutos, hazlo ya y sin planificarlo, porque tardarías lo mismo en lo uno que en lo otro (David Allen).
  • 10. Empezar algo ya es media acción, y la acción tiene un increíble y casi mágico efecto autoorganizador [dedicaré un post futuro al efecto milagroso de empezar a hacer las cosas para acabar de hacerlas"].
  • 11. Quítate cosas de en medio y sabrás bien lo que es disfrutar.
  • 12. Es más productiva la decisión de avanzar que la prisa por acabar. La primera rinde frutos; la segunda produce errores.
  • 13. Ordenar es reordenar (frecuentemente): en el orden, como en el amor, nada es eterno (porque todo es entrópico).
  • 14. El primerísimo paso del orden es un buena bandeja de entrada o Inbox (David Allen): un sistema centralizado de recogida de asuntos y compromisos (no valen los bolsillos de tres pantalones, dos mochilas, tres cajones, medio escritorio, la mesita de noche y el fondo del armario). Es decir, la bandeja de entrada no puede ser un universo en expansión, sino todo lo contrario: un embudo absoluto. Traducido al lenguaje escolar, una bandeja en el escritorio y una subcarpeta (de un color único, no compartido) en la mochila, ambas exclusivas para recibir nuevos asuntos.
  • 15. La papelera es una de las mejores aliadas del orden (también de la creatividad, ya que el ensayo y error es uno de sus fundamentos).
  • 16. No hay un buen día a día sin una buena revisión semanal de la agenda (David Allen).
  • 17. Hay cosas peores que organizarse mal o incluso muy mal: no organizarse en absoluto. Lo que está mal se mejora. Lo inexistente, no.
  • 18. La acumulación de urgencias no se llama urgencia acumulada: su nombre suele ser desorganización.
  • 19. “Siempre lo he hecho así y me va bien, a estas alturas no lo voy a cambiar” es un argumento insignificante, porque todos deberíamos pensar que es imposible que no sea posible mejorar. Decía Séneca: "¿Hay algo mas necio que no aprender por no haber aprendido antes? El estudio es una escuela que admite a los hombres de cualquier edad. Mientras uno es ignorante, siempre es tiempo de aprender".
  • 20. Quien organiza descansa (sin perjuicio de que algunos lo hagan también rebozados en el caos).
Pero antes, una pregunta muy maliciosa: ¿Es posible que nuestros hijos lleguen a ser ordenados si en casa le enseñamos, con el ejemplo, todo lo contrario? Y otra: ¿Es posible que lleguen a ser ordenados si en casa todo se lo ordenamos nosotros?
Sobra la respuesta.




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